Édouard Boubat |
El Perro de Orión
El cine está lleno de niños. Los monstruos vuelan,
los monstruos beben leche. Tan sólo el mundo
es intraducible, y el resto se podría recoger
en una caja de tizas. No tengo por costumbre
aullar, pero hoy quisiera ser perro. Devienes adulto
cuando sientes pesar. ¿Pesar? Tan solo en la distancia
la vida que centellea ante los ojos como un renacuajo
es, al dejar atrás los cuentos, más bella que los cuentos.
Al lado de esto, el mundo es un pequeño jardín japonés,
una bola donde baila una ventisca. Lo puedes esconder
en el bolsillo de los pantalones y ser un monstruo de nuevo,
vivir sencillamente de un hambre premonstruosa
y devorar las piedras, la tierra, el cielo, las estrellas,
y seguir con apetito, aullar cuando los otros se duermen.
Colonias, Tomasz Różycki, Vaso Roto, 2015
(Traducción de Xavier Farré)
La vida es cuento y los cuentos alimentan la vida.
ResponderEliminarSaludos.