Si pudiera ser un indio, ahora mismo, y sobre un caballo a todo galope, con el cuerpo inclinado y suspendido en el aire, estremeciéndome sobre el suelo oscilante, hasta dejar las espuelas, pues no tenía espuelas, hasta tirar las riendas, pues no tenía riendas, y sólo viendo ante mí un paisaje como una pradera segada, ya sin el cuello y sin la cabeza del caballo.
F. Kafka, Cuentos completos
No soy ni indio ni caballo, pero si pudiera ser me quedaba con ser perro. Lealtades, caminatas, y a mis pies un corazón que late.
ResponderEliminarMe gusta tu blog. Un abrazo
Me alegro de que te guste.
ResponderEliminarCreo que hay algo especial en este texto, como un "clic" que casi no se oye, pero de repente, estás volando sin saber cómo. Me pareció muy poderoso cuando lo leí...
Un abrazo :)
Coincidimos en muchos gustos literarios, no es fácil. Saludos.
ResponderEliminarUn amor común por Kafka?
ResponderEliminarA él le quiero como a un hermano, no lo puedo explicar, es algo casi familiar...
Muy agradecida por tu visita :)
Un beso!
No sólo Kafka. Te lo dejé aquí, pero me refería también a la mayoría de referencias que hay aquí a la derecha. Salud Anouk A.? ;)
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