Rebecca Cairns |
si por ventura vierdes…
San Juan de la Cruz
al rastre al roce a lastre en ristre a ras
me fui sin tan de mí me fui de bruces
tras de una voz sin ti donde me hallaba
mejor que en mi saliva y en tu sal
más cerca de esta edad y sin cicatrices
sin riesgo de contarlas sin temor
a caer por fortuna incrédulo al conjuro
me fui tras de esa voz en extranjero
que al fin me presentía sin revelarme
que esotra lengua en ti me congregaba
mejor que en español quién lo diría
que iría a llenarme el plexo de un resuello
que ya sabría el camino de mis sílabas
y sin hablar podría deletrearme
sin escalpelo abrirme a voluntad
tras de él de ella me fui me vi tan solo
que huí rumbo a su errar de mí no supe
ya entonces por mi voz sino en la suya
tan súbito ay de mí me hallé en su llama
hollé su rubio hollín me olí en secreto
di al traste ungido a rastras pertinaz
en noes de diamantina en naos de calor
siguiendo a la sinuosa que me urdía
por verme tropezar desbarrancarme
no supe si olvidar pero me fui
me fui deshilachando en su garganta
por eso te mentí quiero decir que yo
un yo en añicos yo multiplicado casi tú
a penas siempre duras sabía quedar en pie
y era tu suelo mi aire y mi fragancia
y era mi corazón tu pie agridulce
quiero decir de mí que no me hablaba
que no me perdonaba a ras me oía
lejano murmurante a media tinta
adentro de una piedra en ascensión
hasta que tropecé para elevarme
no digo más si miento que si callo
detrás de esa sinuosa con los pies
llagados retorcidos en tu amor
tu rostro yo me vi me fui al arrastre
detrás de ella de él dras tel me herí
detrás de mí de ti tras del mi hurí
al roce de una voz que me entendía
tu lastre huyó de mí que triste fui
Román Luján, Drâstel. Ediciones Liliputienses, 2015.
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