Mascha Jansen |
la primera señal fue la plaga de libélulas
la segunda, la invasión de los gallos que cantaban día y
noche
después los fatales efectos de las bebidas carbónicas
soñaba con signos en el cielo,
antes del amanecer salía a recorrer
la ciudad bajo el ensordecedor rugido
de los helicópteros, las farolas seguían encendidas
pero el azul tinta nocturna había desaparecido,
sustituido por el extraño color de las burbujas
el último día, se compró un perro y lo llamó exterminio
Las borracheras de coca cola producen la mayor disipación. Los perros beben de nuestras gargantas.
ResponderEliminarYou better run to the city of refuge. You better run.
ResponderEliminarhttp://youtu.be/FCJVixjokZU