Callogero Cammaleri |
Degas :
en la sombrerería
La
joven de hábiles dedos no puede
oír
las voces, porque ella es mortal.
Piensa
en el domingo, en su cita
con el
hijo del carnicero,
que
tiene ásperos labios
y
grandes manos
manchadas
de sangre.
Adam Zagajewski, Tierra del fuego
Pues tiene que ser bastante angustiante no poder oir las voces esas.
ResponderEliminarbesos.
Buen relato, enhorabuena.
la lujuria de un pecado ha tocado a tu puerta
ResponderEliminarAbrazos
Fotografía después de la carnicería.
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