lunes, 22 de agosto de 2011

Los entrecruzados


Estamos tan intoxicados uno del otro
Que de improviso podríamos naufragar,
Este paraíso incomparable
Podría convertirse en terrible afección.
Todo se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
A pesar de la paciencia infinita
Los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos el paraíso como una cadena bendita
Miramos en él, como en un aljibe insondable,
Más profundo que los libros admirables
Que surgen de pronto y lo contienen todo.

Anna Ajmátova

4 comentarios:

  1. esta tarde estuve escribiendo una cosa sobre intoxicarse de palabras. está el aire al parecer enrarecido. será el calor.

    muy buena selección, como siempre :)

    ResponderEliminar
  2. Me fascina lo que veo a través de tus ojos. Es como abrir una ventana, y comprobar que muchas de las cosas que has ido dejando sobre la mesa de la vida que compartes son las mismas que tengo yo en mis propias habitaciones interiores. Eso ata, ata mucho, ata ata ata

    ResponderEliminar
  3. Es un placer compartir poemas con vosotros, entender estas conexiones transparentes...

    Abrazos ^^

    ResponderEliminar