domingo, 31 de julio de 2011

En el ascensor



Encuentro en el ascensor

Entramos en la cabina y estábamos allí solos los dos.
Nos miramos sin hacer otra cosa.
Dos vidas, un instante, la plenitud, la felicidad...
En el quinto piso ella bajó y yo, que continuaba,
comprendí que nunca más la vería,
que era un encuentro de una vez para siempre
y que aunque la hubiera seguido lo habría hecho como un muerto,
y que si ella se hubiera vuelto hacia mí
sólo hubiera podido hacerlo desde el otro mundo.

Vladímir Holan

(versión de Clara Janés)



2 comentarios:

  1. no seé por qué solo puedo escribirte en esta entrada. Sea como sea, tenía que decirte algo. Acabo de leerme tu blog enterito y he disfrutado como hacía mucho tiempo no me pasaba. No sé qué me ha dado hoy por tirarlo todo por la ventana y ser(te) tan sincera. De verdad, un placer muy muy grande.

    ainamatopeya.

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  2. Pues, será porque estaba vacío aún el ascensor, no era de nadie... yo acabo de ver tu comentario y no sabes la alegría que me das, porque a mí me encanta cómo escribes y por eso me gusta aún más que hayas disfrutado leyéndome... para mí es también un enorme placer seguir tu blog!
    Un abrazo grande y gracias por tu sinceridad :D

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