lunes, 17 de diciembre de 2012

la mujer azul


Elina Brotherus




Se mojó la mano en el mar.

Se volvió azul, la mano.
Le gustó.
Se zambulló desnuda en el mar.
Se volvió azul.
Azules también su voz y su silencio.
La mujer azul.
Todos la admiraron.
Nadie la amó.



Yannis Ritsos


7 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. El problema no es que haya sido azul...el problema es que los otros no supieron amarla así...

    Besos.

    ResponderEliminar
  3. Qué bonito poema.

    Besos.

    La culpa de su color creo que la tuvo el mar...¿ no?

    Creo que ella se enamoró del mar,¿ no?,¿ por eso adquirió su mismo color?

    ResponderEliminar
  4. Desde el momento en que se volvió azul su corazón se cubrió de escarcha y sus ojos infundieron un sagrado terror en las criaturas que seguían ostentando en su piel el color anodino de la humanidad.

    ResponderEliminar
  5. Como la arena fosca y el azul inclemente
    -una y otro impasibles ante el dolor humano;
    como la red sin fondo del artero océano,
    va desplegando Ella su mirar indolente.

    ResponderEliminar
  6. Optar por ser diferente lleva sus riesgos...

    pero ser azul y de mar, eterna sirena de agua, ya nada importa

    ResponderEliminar