domingo, 15 de mayo de 2011

El sacrificio


El viajero errante llegó cuando Clitie dormía y entró en su lecho de aire opaco buscando el cuerpo hoguera. Al contemplarla entendió que entre sus pestañas nacía la prolongación de un sufrimiento cálcico, ancestral, sólido como un río de piedra. Entonces el hombre-desierto rasgó los densos mimbres del sueño y penetró como un cuchillo blanco el cuerpo de luz quebrada. Ella le recibió en el nido de ámbar de sus muslos, se alegró con temblor, sacrificó el pájaro frágil de su boca.

Todos los gestos del hombre solar fueron ceremonia: ungió muy despacio los cabellos de Clitie con perfumado incienso, la poseyó en su quietud de cobra aletargada y fatal. Pero susurró otro nombre en su oído, aquella palabra rota, extranjera, que recordaba al lirio rígido de humo.


[Imagen: Mujer durmiendo, Miguel Avataneo]

11 comentarios:

  1. Me alegra que te guste :) Otro abrazo para ti!

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  2. ¿Para cuando un cuentito con tus palabras bordadas?

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  3. Un derroche de imaginación.
    Y lo mejor es que me resulta creíble.

    Besos.

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  4. Susurros que no son nuestros... y siempre saben nuestro nombre. Precioso.

    Un beso

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  5. Llevo un par de días medio sonámbula hipnotizada por las cosas tan asombrosas que están pasando y no sabía cómo escribir...

    Ethos, lo del cuentito...he empezado a veces algo semejante a una narración y nunca he logrado terminarlo. En realidad, los textos del Diario de Clitie muestran la mayor concatenación que he logrado conseguir hasta ahora, sólo que no se advierte (me parece) porque los voy poniendo según los escribo, y no todos seguidos...

    Toro Salvaje, me alegro de que resulte creíble porque para mí es una historia donde todo está tremendamente entrelazado de un modo casi obsesivo!

    George, delicia la de tus constantes lecturas...

    Andreas Selvi, muy agradecida por tu elogio a media voz...

    Un beso para todos y gracias por tomaros el tiempo de leer y comentar por aquí :) :) :)

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  6. qué precioso texto.
    me encanta, me encanta.

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  7. Oh, qué bueno! ^^
    Un abrazo agradecido...

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  8. Me gusta ese hermetismo y barroco que no suena a impostura o tropo. Obliga a detenerse a pausarse, a trazar una línea para dejar fuera las exigencias y abusos de lo cotidiano.

    Un saludo. Volveré por aquí.

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  9. Muchas gracias por tu comentario, Scardanelli, me has alegrado la mañana :) Todo un placer recibir tus visitas ^^

    Un beso!

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