A lo lejos, en un atardecer
en que el otoño
es un lugar en mi pecho,
comienzan a encenderse las ventanas,
mi nostalgia
por estar donde bien sé que al llegar
volvería a estar afuera.
Duelen los ojos de soñar tan a lo lejos
la frente de pensar
lo impensable de tanta vida
que no he abrazado,
tanta deuda de lo que no he nacido.
Poco a poco se apagan las luces,
es el lindero de una noche y otra noche,
la frágil vecindad
del miedo y la esperanza.
El último día podría ser éste que termina,
esta noche
en la que aún escribo
igual, pero sin una ausencia nueva
para seguir esperando.
Hugo Mujica
No conocía este poema, me ha gustado mucho...
ResponderEliminar"Duelen los ojos de soñar tan a lo lejos"
:)
¿qué haría yo si tú no estuvieras aquí para encontrarme y enseñarme estos poemas?
ResponderEliminarMiles de gracias.
Me alegro de haberte recordado a alejandra pizarnik. eso debe ser algo bueno ;)
ResponderEliminarla ausencia parece inmutable.
ResponderEliminarprecioso poema.
Descubrí este poeta hace poco, y realmente me ha encantado... justo Visor acaba de publicar otro poemario suyo: Y siempre después el viento... le he podido echar un vistazo y me ha parecido muy recomendable, así que si alguno quiere darse un capricho... ;)
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