jueves, 27 de enero de 2011

Máscara

Un pétalo de digital
mi lengua
para jugar a la mentira
un roce áspero
y mojado
mis ojos exhaustos por
la cópula incansable
de los desconocidos
amantes
de mis párpados.

Detrás de su máscara
una gacela herida
se ofrecía por todos los portales
con el pelaje erizado
de ansiedad.

Gemía.

Es el hambre de ti lo que me obliga.

8 comentarios:

  1. No parece una mala estrategia al fin y al cabo: dejarse comer para no morir de hambre.

    Besos.

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  2. Linda me encanta lo q escribes!! Publica más cosas tuyas xfa! Ánimo con los exámenes, mil besos

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  3. Saboreando tu poesía, no puedo hablar...

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  4. Gracias a los tres... :)
    Realmente es difícil el hambre, tan traicionera.

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  5. esa impaciencia lunar.
    un juego de párpados/al otro lado.

    un abrazo, a.

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  6. Precioso.
    El hambre siempre obliga.
    Detrás del deseo siempre hay una carencia; consumado el deseo, un hambre nuevo.
    Ese es el movimiento del hombre. Tan parecidos se escriben hombre y hambre.

    Un beso.

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  7. Los dos tenéis razón, la impaciencia, el deseo y el hambre, como los ciclos de la luna. Motivos para escribir.

    Un abrazo

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  8. No sé si he captado el significado tal como lo pensaste, pero sea como sea me quedaré con mi interpretación porque me ha hecho mucha gracia.

    Jaja. Y es bonito ver que alguien se preocupa por dónde estoy. A mí mismo me ha estado dando igual últimamente; el reflejo es el blog. Pero no creas que por eso me he olvidado de ir ojeando el tuyo. Me recuerda a la ranura que es el cielo entre los edificios, y mi vida está plagada de cosmopolitanismo.

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