sábado, 27 de agosto de 2011
Incubación
viernes, 26 de agosto de 2011
Cold Summer
lunes, 22 de agosto de 2011
Los entrecruzados
Que de improviso podríamos naufragar,
Este paraíso incomparable
Podría convertirse en terrible afección.
Todo se ha aproximado al crimen
Dios nos ha de perdonar
A pesar de la paciencia infinita
Los caminos prohibidos se han cruzado.
Llevamos el paraíso como una cadena bendita
Miramos en él, como en un aljibe insondable,
Más profundo que los libros admirables
Que surgen de pronto y lo contienen todo.
lunes, 15 de agosto de 2011
Le bonheur
-- Il n’y en a pas beaucoup, n’est-ce pas, des gens heureux ?
--Je ne crois pas, non. Il y en a qui croient important de l’être, et qui croient l’être mais qui, au fond, ne le sont pas tellement que ça.
-- J’aurais cru pourtant que c’était comme un devoir de tous les hommes, d’être heureux, comme on recherche le soleil plutôt que l’ombre. Regardez, moi, par exemple, Monsieur, tout le mal que je me donne.
--Bien sûr qu’il en est comme un devoir. Mademoiselle, je le crois aussi. Mais vous, vous comprenez, si vous recherchez le soleil c’est à partir de la nuit. Vous ne pouvez pas faire autrement. On ne peut pas vivre sans la nuit.
--Mais cette nuit, je la fais, Monsieur, et comme les autres recherchent le soleil, je la fais comme les autres, le bonheur, c’est la même chose. C’est pour mon bonheur que je la fais.
(...)
M. Duras, Le square.
miércoles, 10 de agosto de 2011
Cuando la noche se vuelve aguja
lunes, 8 de agosto de 2011
Agosto atroz
Agosto, agosto, la vaga reverencia del tintero demiurgo,
el claustro manuelino de la palabra gótica,
la luna y la hojarasca del tintero empañado,
el lenguaje escultor que nos ha herido pronunciando el idioma de la piedra.
No te hablé, nunca te hablé
del acento emboscado del mármol,
del granito del sueño,
del alma hecha de verbos de la estatua,
de todo lo que fue causa de vida, bronce adjetivo, oscuro,
la luna y la hojarasca que besa el amaranto
y la luna que muerde mi cinta color vino.
No te hablé, nunca hablé
de la piedra de mica que irradia angustia, espejos.
Y fue el escalofrío
y fue la sangre del papel maduro,
y fue vena de sangre poblada por los náufragos de aristocracia azul,
pájaros caballeros,
monstruoso Lancelot hecho corneja buscando la cintura de Virginia Dormida,
terrible Percival en mis manos tendido,
y fue el escalofrío, y fue la esquividad y fue la ausencia
de los andantes nidos nobiliarios.
Ya ves que desvarío, amor, agosto,
agosto, amor, agosto con su anillo
de apagada maldad,
agosto con sortija de lluvia desdeñosa,
con corona de duelos y de arbustos,
agosto atardeciendo gregoriano y atroz,
mientras muere el arnés de aquella yegua Gilda
que galopaba guantes de tojo y zarzamora,
mientras queda sellada para siempre
la mercromina blanca de mis hojas amadas,
todo lo que escribí como un órgano al sol,
como una escarcha virtuosa,
mientras no resplandece el teatro solitario de metáforas última,
la oda del pétreo barco,
el soneto sumiso de las olas.
Blanca Andreu
[Imagen: Summer, Alphonse Mucha]